El ciberperiodismo en México.
Pionera de todos los cambios que
ha experimentado el periodismo, la prensa mexicana también lo fue al
incursionar en Internet.
Pueden distinguirse tres etapas.
La primera se dio a mediados de los años ochenta del siglo XX y fue producto de
la incorporación de computadoras a las redacciones. Para finales de esa década,
casi la mitad de los diarios nacionales se habían automatizado, en tanto que el
resto ya disponía de computadoras. La segunda etapa consistió en mostrar en
línea, de manera sistemática y con acceso libre, versiones concebidas como
espejo de sus ediciones impresas. Como detallaremos a continuación, a este
período corresponden los primeros acercamientos, alrededor de 1995, de La
Jornada de la ciudad de México y El Norte de Monterrey, que
comienzan a colgar sus contenidos impresos en un sitio web abierto
especialmente para ello. Esas réplicas del formato papel aún hoy persisten en
periódicos locales o de escaso tiraje. Finalmente, una tercera etapa, en la que
nos encontramos, consistió en la incorporación franca, aunque desigual, de la
prensa online a las ventajas de la convergencia digital, aprovechando recursos
interactivos y buscando una relación dialógica con el lector. Casi todos los
diarios de circulación nacional y/o regional de importancia adoptan desde
entonces la tendencia de estar presentes en la red.
El Primer periódico digital fue
"La Jornada" el 5 de febrero de 1995. Este diario, que había sido
fundado en México DF el 19 de septiembre de 1984, lanza su primera edición
digital como copia exacta de la impresa, incluyendo fotos y formato la
presencia en red de La Jornada le brindó la posibilidad de darse a
conocer internacionalmente, sobre todo entre mexicanos residentes en el
extranjero y entre otros medios que la percibieron como fuente informativa. Al
evolucionar como medio con presencia digital, requirió un proceso de cambio
tecnológico y en el diseño que lo llevó a modificar las páginas originales y a
alcanzar diferencias sustantivas entre las versiones impresa y en línea. A
pesar de ser pionero y de haber pasado por un proceso importante de
actualización de su infraestructura digital, la renovación de su versión en
línea no priorizó la interacción que ofrece Internet y su hipertextualidad,
sino la ampliación de su cobertura.
En 2014, además de la edición
impresa, ofrece dos versiones en línea: una réplica de la impresa y la digital,
que difiere de la anterior por su estructura informativa, aunque con contenidos
similares. Se omite la publicidad y se actualizan informaciones importantes a
lo largo del día, pero debido a que su opción es seguir ofreciendo el periódico
de manera gratuita, tal como lo hizo desde su origen, sus metas fundamentales
están centradas en continuar posicionándose como un periódico crítico, cuyos
lectores lo buscan por esa razón. Posee ediciones locales en varios estados del
interior del país (Aguascalientes, Oriente, Guerrero, Jalisco, Michoacán,
Morelos, Puebla, San Luis Potosí, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas), pero no
todas cuentan con versiones en línea. Desde 2010 ofrece aplicaciones para ser
recibida en teléfonos móviles, servicio denominado La Jornada móvil. Los
recuentos oficiales de tirada, no demasiado fiables, indican que este periódico
imprime unos 107.000 ejemplares al día.
"Reforma" (www.reforma.com)
fue el segundo periódico de cobertura nacional que ofreció, en 1996, una
versión digital. Se edita en la ciudad de México desde 1993 y pertenece al
grupo periodístico El Norte, del estado de Nuevo León, que cuenta con ediciones
zonales. De los periódicos con cobertura nacional es el que ha
incursionado más en el uso de recursos interactivos e hipertextuales, pero lo
hace mediante un modelo de negocio según el cual estos servicios adicionales
están dirigidos solo a suscriptores de la versión impresa. De este modo, los
numerosos recursos escritos, visuales y audiovisuales adicionales que ofrece no
son de acceso libre. El diario actualiza su información y permite ingresar
libremente a su portada, no así a las notas periodísticas. Servicios
como buscadores, noticias en tiempo real, audio, correos electrónicos, blogs
temáticos o de autores, micrositios especializados, galerías fotográficas y
videos animados, entre otros, fueron recursos que enriquecieron la oferta
digital y la diferenciaron de la impresa. Esta situación colocó a Reforma entre
los medios que mejor han explorado las posibilidades de interacción, así como
las condiciones de hipertextualidad, comunicación multicrónica y la ruptura de
fronteras que ofrece Internet.
"El Universal" (www.eluniversal.com.mx), tercer periódico nacional en lanzar un portal digital, lo hizo el 1 de abril de 1996. Este diario fue fundado por Félix Fulgencio Palavicini y su primera versión impresa apareció el 1 de octubre de 1916. En la actualidad el periódico está en manos de la familia Ealy Ortiz, que manifiesta buscar el pluralismo ideológico y la libertad de expresión (Hernández, 2014). El Universal es tal vez el caso más interesante de diario digital, si se tiene en cuenta que es de libre acceso, actualiza constantemente la información en una conocida sección denominada «Minuto a minuto» y posee un recurso fundamental para su supervivencia económica: la sección «Aviso oportuno». Dividida en diferentes ofertas de bienes muebles, inmuebles y servicios diversos, esta sección concentra un alto porcentaje del total de la publicidad en periódicos referida a esos rubros y según informa el propio periódico, un buen número de las visitas que recibe están relacionadas con estos anuncios que, aseguran, concentran casi el 80% de ofertas similares en otras publicaciones diarias. En 1996 modificó su diseño en la versión impresa, y apenas un año más tarde anunció la creación de una empresa subsidiaria (El Universal online), destinada a manejar el formato en línea, en tanto que en 2001 experimentó otra renovación informática, siempre con la meta de ofrecer un periodismo más interactivo. Es posible afirmar que El Universal pone su energía en dos metas: actualización continua de la información y avisos oportunos, aspectos que le permiten situarse como uno de los de mayor impacto en el país, tanto que ante sucesos imprevistos la mayor parte de los lectores consulta a este periódico.
"Milenio" (www.milenio.com) es otro caso paradigmático, no tanto por su impacto entre los usuarios, sino porque representa un claro ejemplo de la convergencia empresarial que persiguen los medios impresos al incursionar en los audiovisuales, así como la radio y la televisión, al abrir nuevas hileras de producción en impresos.
"El Universal" (www.eluniversal.com.mx), tercer periódico nacional en lanzar un portal digital, lo hizo el 1 de abril de 1996. Este diario fue fundado por Félix Fulgencio Palavicini y su primera versión impresa apareció el 1 de octubre de 1916. En la actualidad el periódico está en manos de la familia Ealy Ortiz, que manifiesta buscar el pluralismo ideológico y la libertad de expresión (Hernández, 2014). El Universal es tal vez el caso más interesante de diario digital, si se tiene en cuenta que es de libre acceso, actualiza constantemente la información en una conocida sección denominada «Minuto a minuto» y posee un recurso fundamental para su supervivencia económica: la sección «Aviso oportuno». Dividida en diferentes ofertas de bienes muebles, inmuebles y servicios diversos, esta sección concentra un alto porcentaje del total de la publicidad en periódicos referida a esos rubros y según informa el propio periódico, un buen número de las visitas que recibe están relacionadas con estos anuncios que, aseguran, concentran casi el 80% de ofertas similares en otras publicaciones diarias. En 1996 modificó su diseño en la versión impresa, y apenas un año más tarde anunció la creación de una empresa subsidiaria (El Universal online), destinada a manejar el formato en línea, en tanto que en 2001 experimentó otra renovación informática, siempre con la meta de ofrecer un periodismo más interactivo. Es posible afirmar que El Universal pone su energía en dos metas: actualización continua de la información y avisos oportunos, aspectos que le permiten situarse como uno de los de mayor impacto en el país, tanto que ante sucesos imprevistos la mayor parte de los lectores consulta a este periódico.
"Milenio" (www.milenio.com) es otro caso paradigmático, no tanto por su impacto entre los usuarios, sino porque representa un claro ejemplo de la convergencia empresarial que persiguen los medios impresos al incursionar en los audiovisuales, así como la radio y la televisión, al abrir nuevas hileras de producción en impresos.
Y para así terminar con el tema
el trazar un mapa certero de los recursos informativos digitales disponibles en
México al cabo de las dos primeras décadas de ciberperiodismo resulta una tarea
difícil por las razones ya mencionadas: la movilidad del sector y la falta de
datos confiables sobre esa dinámica. De manera general es posible afirmar que,
aunque con distintos formatos y contenidos diversos, la mayor parte de los periódicos
editados en el país cuenta con versiones digitales. Pero junto con ese universo
conviven otros más efímeros, como son los medios creados específicamente para
Internet, esporádicos y de corta duración. Mención especial merece el
surgimiento de periódicos de barrio, zonales y urbanos, así como la prensa
gratuita, cuyo modelo de negocio sacrifica información por publicidad. Entre
otros, destacan 24 Horas, Publimetro, Más por más, El nuevo mexicano,
Defensa Central, SDP Noticias, Poblanerías, Aguas digital y Generación online.
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